Puestas de sol inolvidables

Sin necesidad de salir de nuestras instalaciones, podrá contemplar una de las imágenes más emblemáticas de Ibiza: la puesta de sol sobre la bahía de San Antonio. Nuestra terraza y la zona de piscina ofrecen una vista despejada hacia el oeste, donde cada tarde el cielo se tiñe de tonos cálidos. Le invitamos a relajarse en una tumbona, disfrutar de una bebida refrescante y dejarse envolver por la tranquilidad del entorno.

A pocos minutos a pie desde el Hotel Osiris, encontrará el famoso Sunset Strip, una zona costera que alberga cafés y bares de renombre internacional como Café del Mar y Café Mambo. Allí podrá disfrutar de una puesta de sol acompañada de música chill-out en directo y un ambiente único, ideal para quienes desean combinar el espectáculo natural con una experiencia social vibrante.

Si prefiere una experiencia más íntima y relajada, le recomendamos visitar Caló des Moro, una pequeña cala situada a unos 20 minutos caminando desde el hotel. Este rincón tranquilo ofrece un entorno perfecto para sentarse sobre las rocas, contemplar el mar y disfrutar del atardecer en calma, lejos del bullicio turístico.

Para los amantes de la naturaleza y los paisajes más salvajes, Cap Negret representa una opción ideal. A poca distancia de Caló des Moro, esta zona rocosa y abierta al mar le permitirá disfrutar de una panorámica impresionante del ocaso. Le sugerimos llevar calzado cómodo y cámara en mano para capturar un momento único en un entorno prácticamente virgen.

Otra forma inolvidable de contemplar la puesta de sol es desde el mar. Desde el cercano puerto de San Antonio, zarpan cada día barcos que ofrecen excursiones al atardecer, muchas de ellas con música en vivo, cócteles y paradas para nadar. Se trata de una experiencia muy especial que le permitirá ver cómo el sol se oculta en el horizonte desde una perspectiva privilegiada.

Si dispone de algo más de tiempo, le sugerimos visitar Cala Conta, situada a unos 25 minutos en coche o ferry desde el hotel. Esta playa es famosa por sus aguas turquesas, sus pequeños islotes y, por supuesto, sus impresionantes puestas de sol.